En cada barrio hay un loco, el nuestro se llama «Beto»

En cada barrio hay un loco, el nuestro se llama «Beto»


Quien viva en Cabimas y no conozca a este personaje, seguro no sabe que ahí  frente a su casa, este hombre, de vestimenta andrajosa, barbudo (a veces), de pelo maltrecho y largo, otras corto y recién cortado, que parece caminar sin rumbo  forma parte de Cabimas, a tal vez Cabimas forma parte de él


Por: Antonio Romero. PeriodAntonio 2ista.

Ambrosiero. Vende seguros


Compraba una pizza para cenar hace poco, mientras pagaba la puerta se abrió, y era Beto, ese que todos en Ambrosio y en Cabimas conocemos, llevaba una camisa que en sus mejores tiempos fue negra, ahora tenía un tono pseudo-gris tal vez, unos jeans roídos por el espacio-tiempo, el cabello echo un nudo y su barba la de siempre. Se acercó y me dijo:

  • 100 de multa.- Mierrrr, pensé.
  • Chico pero habéis aumentado los costos. -Dije mientras recodaba que alguna oportunidad este personaje pedía: “1000 pa los frescos”,” 5.000 pa pan”, y “20 pa el taxi” eso fueron una de las que yo le escuché decir.
  • Vai, 100 de multa. -Dijo con cara seria.
  • ¿Ajá y pa que es la multa?– Pregunté para indagar un poco su cabeza, no me había atrevido a pesar de diversos cruces que he tenido con él.
  • Pa comia ¿pa’ que más?
  • ¿No vas a comprar agua ardiente? -Le dije en tono amable.
  • No no no eso es malo.- Respondió sin sonreír – 100 pa’ la multa

Reí y saqué un billete de 20, mientras hacía eso uno de los empleados del local se acercaba y de buena manera le dijo que se fuera del sitio. Le di el billete, no dio las gracias, tal vez porque no eran 100, tal vez porque no le dio tiempo de dármelas ya que lo corrieron.

Salió, y el empleado se me acerca sonriendo y me dice “Pobre Beto chico”. Me quedé pensando en eso, en lo que dijo el empleado, mientras veía como Beto abordaba a otras personas para cobrar su multa mientras estas pasaban por un lado y él seguía su camino. Yo simplemente esperaba la pizza mientras pensaba y retumbaba en mi cabeza “Pobre Beto”.

Al día siguiente llegue a una panadería de la zona muy cerca de la anterior, y mientras compraba cigarrillos (si mal.. vicio) y pan, entró de nuevo nuestro personaje, la misma ropa de ayer, tal vez no con el mismo olor pero era la misma, esta vez el empleado saco un poco de mortadela y se la dio, la tomó, se sentó fuera de la panadería y le pego un mordisco como si esto fuese un pan relleno de jamón y queso (en estos tiempos un lujo). Me le acerqué y le pregunté:

  • ¿Queréis un jugo? a lo que me respondió:
  • A verga si, cómprame uno. – Sonriendo solo entré y le compré su jugo mientras el sentado seguía comiendo mortadela y abriendo su jugo de naranja. Y de nuevo retumbo en mi cabeza lo dicho el día anterior “Pobre Beto”.

Ahora, ¿de verdad es pobre Beto? ¿Le importará a él si el dólar subió, si nos quitaron los cupos, si perdió la Vinotinto, si Maduro no sirve, si el que no sirve es Capriles, si lo asaltan en la calle? ¿Le importará la especulación, la escasez, las colas? ¿Pensará en por qué no me han enviado un mensaje, pensará en enviarle un mensaje a alguien?  ¿En si se le dañó la batería del teléfono, que se fue la electricidad mientras veía el desafío? De la inflación si se preocupa pues aumenta lo que pide según ella jejeje. ¿Qué piensa este señor?

La verdad sobre él

Recordé varias historias. Cuando era chico, uno de los amigos cercanos a la casa de mi abuela, me dijo que Beto caminaba por el sitio y que olía bastante mal, que se le acerco a pedirle comida, su papá sacó una manguera, jabón, unas tijeras para que se bañara y cortara el cabello, obvio también le dieron comida.

Otro día estaba viendo un juego de beisbol de niños, vendían cotufas, Beto se acerca al vendedor de cotufas, este le grita “coño, Beto tenéis hambre, comete unas cotufitas” contento comía cotufas, se acercaba a la cerca y miraba el partido, tal vez entendía las reglas, tal vez no, no sé si le parecía divertido pues miraba siempre con su cara seria. Al terminar el juego los niños hicieron fila para comer sándwich y refrescos,  detrás de ellos  haciendo fila, pues estaba Beto, los niños lo miraban asustados, uno de los representantes le dio un sándwich, un jugo y una sonrisa. Beto tomó lo que le dieron y se fue, sin decir nada. Tengo que decir que nunca lo he visto sonreír, ¿será que lo llevó a estar en la calle se acabó sus sonrisas?, o tal vez solo no me sonríe a mí.

Quise saber el origen de este señor, e indagué en internet buscando respuestas (como quien dice si no lo sabe Google no lo sabe nadie) y me encontré con otra historia que no viví pero que me parece interesante contar.

“Una vez estaba un conocido mío en su carro en el semáforo de la Farmacia Riderina, donde solía estar Beto al principio. Él se acerca la ventana del carro de mi amigo, le toca el vidrio y le pide la limosna. Mi amigo, le contesto, con desagrado: «Hermano, no tengo dinero». Beto fue al carro que se encontraba detrás, y ese conductor si le dio limosna. Regresó al carro de mi amigo, y le entregó las monedas, diciéndole : «Toma, yo consigo más y tú no tienes», esto me lo conseguí por ahí en la web, específicamente en el blog http://cronicasdecabimas.blogspot.com/

Volviendo al propósito de esta búsqueda, el origen de Beto, es difícil saber la verdad. Recuerdo haber escuchado que era un tipo con mucho dinero que lo perdió y se volvió loco. Otra que cometió un delito en otra ciudad, escapó de allí y eso hizo que perdiera la razón. Pero la que encontré  mientras indagaba no la sabía…

“Pues aunque no lo crean este personaje es un extraordinario matemático y los estudiantes lo bañan y lo visten para que los ayude con sus trabajos de matemática, ni yo mismo lo podía creer», citando al mismo sitio web cabimense.

Sea cual sea su verdad solo su cabeza un tanto revuelta la sabe. Luego surgieron varias preguntas, ¿qué pasara cuando no esté? ¿Qué pasará cuando deje de caminar sin rumbo por las calles de Cabimas? Se le extrañará? Pues no lo sé. Mientras, creo que su forma de vivir es menos estresante que la de nosotros, que en algún momento hicimos de cosas tan banales como un teléfono algo importante en nuestras vidas.

Alguien que muerde una mortadela así, mientras que yo le saco la cebolla a las vainas preparadas porque no me gusta (habrá algún alimento que no le gusta a Beto?).

Para cerrar creo que tengo que sacar una frase que vino a mi cabeza “la cordura es la razón de la sociedad para esclavizar”, que Beto es solo el reflejo de cada personaje de estos andrajosos y lleno de cordura (a mi parecer) que vive en cada barrio, en cada ciudad. Porque donde vayas hay un hombre con una historia que contar tal vez perdida en su cabeza, un pequeño caos que le hizo entender la vida de forma distinta o desentenderse de ella de la forma adecuada.

En algún momento diré que conocí a Beto la figura pública (si no me creen vean esto https://www.facebook.com/pages/EL-LOCO-BETO-DE-CABIMAS/10150121070055391) el que no reía, el que solo camino por Cabimas buscando 5 bs pal pan, el que sin pagar le cortaban el cabello, solo ese, nuestro Beto, al que le pertenece Cabimas.


Texto: Antonio Romero. Redactado el 20 de junio de 2015

referencias: http://cronicasdecabimas.blogspot.com/

Foto: Angel Gutiérrez-Crónicas de Cabimas


 

 

Twitter: @PlumaVolatilWeb

Instagram: @plumavolatil

Email: [email protected]


 

 

10 comentarios en «En cada barrio hay un loco, el nuestro se llama «Beto»»

  1. Excelente me quitó el sombrero ante Beyoncé y delante del escritor, yo conozco a una de sus hermanas vive en San Felipe pero en una oportunidad le comenté vi a Beto y no paro de llorar , después de allí no le volví a hablar de él, merece la pena hablar de este respetuoso señor gracias por compartirlo

  2. Desde la distancia que obliga la tan mencionada y actualmente famosa migración, leo con nostalgia esta crónica que como bien señala el escritor, cuestiona hasta nuestra propia cordura. Muy buen relato a mi parecer y en conclusión, si,.Beto no es mas que un icono cabimense el cual todos conocemos pero nadir sabe quien es.

  3. excelente articulo y le tengo una anécdota: cuando era adolescente en una de las banquetas de la antigua plaza bolivar de cabimas estaba beto recostado yo iba acompañado con mi tia y el le grito dame 5 pa comer en macdonals mi tia pego un brinco y el solto una carcajada y le dijo te asustaste y continuo su reposo y su seriedad

  4. Que bueno saber que hay personas que se interesen por personas como beto y este personaje forma parte ya de este municipio me gustaría ayudarlo o que un ente publico pudiera también hacerlo
    » EXCELENTE reportaje amigo sigue así dando a conocer tu pluma y a nuestra región con tan buenos reportajes saludos

    1. Muchísimas gracias John, hacemos nuestro trabajo desde nuestra esquinita con mucha humildad y profesionalismo. Bienvenido a nuestro espacio!

  5. Wow! Q hermosa, inteligente y sabia reflexion! Aqui en mi desesesperado imsomnio m hicist salir unas cuantas lagrimas por varias razones:POrque en este agitado y odiado ritmo de vida de nos ha tenido q tocar a nadie le importa nadie, siempre q estoy en una cola de un cajero, para pagar cualquier cosa vivo experiencias q m hacen doler tanto pq la gente en mi pais, o nose si en mi ciudad siempre quiere pasar primero se molestan si se le da prioridad a un viejito o mujeres q se creen embarazadas para pasar primero, pq no nos respetamos al menos pq todos somos seres humanos, siempre pienso y hasta lo digo en esas situaciones, esto no lo arregla ni maduro ni el uno ni el otro señores es nuestra manera de ver y actuar lo q nos esta llevando a lo q somos, yanadie t dice buenos dias, gracias, por favor y mucho menos dart un lugar para sentarte, detener un vehiculo para q pases; la vida es ironica y quizas para beto los locos somos nosotros y tiene razon!nose q edad tienes Dios t bendiga! Un orgulloso leer tus lineas!exitos!

    1. Eilin muchas gracias por tu comentario y reflexión. Pues si,,muchas veces andamos metidos en nuestro globo y no apreciamos nuestro entorno. Beto es parte del entorno de esta gran ciudad que debe aprender a quererse a si misma. Por cierto nuestro colaborador estrella,Antonio, autor de esta nota tiene 30 años jejeje.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.