Nuestra lucha con el pantalón

Nuestra lucha con el pantalón

La botadera de kilos que cargamos en Venezuela


En los últimos meses hemos dejado de comer mayonesa, margarina, frituras, también el refresco y demás cosas que generalmente contibuyen a la gordura. ¿El resultado? Muchos han bajado de peso y ya la ropa no les queda


Por: Rafael David Sulbarán. Periodista.
Ha bajado 20 kilos. Añora la cerveza


De pana que esta crisis venezolana ha tocado muchas cosas, es evidente la decadencia en muchos rubros. Vas por las calles y ya no tienen las mismas luces de antes, todo está oscuro, hay huecos y malandros en cada esquina y no es una sensación” cómo quiso mostrar el gobierno una vez, es una realidad palpable, los reportes de prensa, los informes de las ONG encargadas de llevar los delitos como el Observatorio Venezolano de la Violencia, Espacio Público, también Transparencia Venezuela, en fin no es algo que decimos nosotros ni la señora Paula, ni José el que vende periódicos en la esquina, todo en Venezuela parece no funcionar y estar en mal estado.
Pero hay una cosa que nos ha llamado la atención quizá por encima de muchas cosas y es que hemos perdido peso, claro, estamos más flacos. En estos días es muy común, o al menos en los círculos cercanos, ver a unos cuántos con menos peso. Es difícil medir eso, bastante complicado, no hay datos al respecto, quizá podríamos comenzar con una encuesta de escala nacional para ver cuántos han perdido peso en este último año. Por allí hay un conteo de personas que han muerto por desnutrición, de hecho la mayoría son niños. Hasta diciembre 12 infantes habían fallecido en 2016 solo en el estado Zulia según datos recabados en la prensa.
“Venezuela se ubica entre los cinco países de la región con las cifras más bajas de desnutrición infantil en menores de 5 años de edad. Entre 1990 y 2009, el índice de subnutrición disminuyó en 58%, pasando de 7,7% en 1990 a 3,2 % en 2009”, esto lo dice un informe de la Unicef en su página web, pero actualizamos un poco más esa cifra y revisando la misma data, nos tropezamos con que ese porcentaje que aumentó a 3.4 en 2013, parece poco pero nos hemos alarmado con el aumento casi al triple en apenas 5 años de ese porcentaje.
Según Susana Raffalli, nutricionista licenciada de la UCV y Janeth Márquez, directora de Cáritas de Venezuela, la desnutrición infantil en Venezuela se encuentra en un 9 por ciento, a un solo punto del índice internacional de crisis humanitaria y salud pública. Esto es en los niños, pero en general de la población se encuentra en 25 por ciento según Raffalli, aumentando 12 por ciento en los últimos 10 meses.
Es que estamos más flacos, eso se nota. Mientras escribimos esto y ustedes leen en los hogares venezolanos se está pensando qué comer. No has terminado el almuerzo y ya estás calculando lo de cenar, si es que hay para cenar y solo algunos desayunan. Por allá en julio de 2016 el vicepresidente para Planificación y Conocimiento, Ricardo Menéndez, aseguró en la sede de la ONU, que 94% de los venezolanos come 3 o más veces al día, ¿pero ustedes le creen? En diciembre de 2016 la encuestadora Venebarometro indicó en un estudio que el 61 por ciento de los venezolanos comen una o dos veces al día. Apoyando esto, un poquito más temprano, en agosto de 2016 la empresa More Consulting encontró que 7,4 millones de venezolanos comen 3 veces al día, mientras que 14,4 millones lo hace 2 veces según publicó el diario El Nacional.
Pero bueno, dejemos tantos números no queremos hacer de este artículo algo fúnebre o tedioso, queremos reír para no llorar. Más allá de no comer como antes, de darnos un gusto comprando una hamburguesa un sábado en la noche con un mega refresco, de brindar una arepa cabimera con todo, de atragantarnos de cotufas y chucherías viendo películas o simplemente echarle mayonesa a la arepa, estamos protagonizando una lucha con nuestro pantalón.
Claramente hemos botado kilos como ya dijimos, y bueno, eso se ha traducido a que ya la ropa no nos quede, hemos tenido que meterle a nuestros pantalones actuales dándole una ayudita a los sastres, también hemos vuelto a usar ropa vieja que teníamos años sin lucir, franelas que te quedaban cuando cursabas quinto año o una que te colocaste cuando te levantaste a tu última novia, esos shorts que solo te pusiste dos veces cuando te estrenaste en el gimnasio, en fin, cargamos un solo zaperoco con la ropa toda gigante, la correa que tiene 23 huecos nuevos, esa ropa usada y las ganas de comprarte algo nuevo (solo queda en ganas porque si no se puede comprar comida, imaginen comprar ropa).


Y bueno, no somos Datanalisis, Venebarometro ni el Instituto Nacional de Estadística, pero nuestras encuestas en Facebook siempre son llamativas y generan una gran discusión, entonces consultamos a nuestra fiel audiencia cómo les había ido con el pantalón en estos últimos tiempos y las respuestas fueron muy buenas. Les preguntamos lo siguiente:
¿Cómo te va con tu pantalón? ¿Has tenido que “meterles” para que te pueda quedar bien? ¿Has botado muchos kilos? Cuéntanos de tu lucha con el pantalón.
Aquí les presentamos las respuestas más destacadas:

Antonio María Castillo: “No solo el pantalón. Todo me queda grande, ¡he botado como 15 kilos! Jaaja Gracias a la crisis”.

Javier Gordillo: “Yo si le tuve que meter a un pantalón que tengo. Soy el único caso en Venezuela que se pone gordo en tiempos de hipercrísis. GRACIAS TEQUEÑOS”.

José Peralta: “Tengo un amigo que le debe al señor que le hace los huecos a la correa”.

José Cedeño: “Que te puedo decir? Octubre 2015, mi peso era 179,4 kilos.
Hoy peso 103,1 kilos. Total rebajado en un año y cuatro meses: 76,3 kilos menos.
Me estoy poniendo ropa «retro» es decir, de hace MUCHOS años que perdí porque los pantalones ni siquiera me subían de las rodillas y las camisas no llegaban a mitad del cuerpo. Ni el gym, la acupuntura, miles de dietas, Herbalife, mesoterapias, nutricionistas, etc, habían logrado que bajara más de 30 kilos”.

Tamaiba Reyes: “Yo pesaba 94 kilos con nalgas de 14 kilates ahora peso 59, ya estoy usando la ropa de mi hija. De lo mío nada me queda ni las licras, hasta zapatos me quedan anchos y ni hablar de la ropa interior jajajajaja”.

María Acosta: “A mí me alegra mucho ver a tantos amigos y conocidos lograr un peso ideal que en otros tiempos ni ligando todos los métodos lograban pero por otro lado yo estoy más triste que un triste cuando está triste pasar de 56kg a 38kg no es justo.”

María Galban: “Yo llegué a estar en casi 70 kilos a principios del 2000, para el 2010 casi 80 kilos y hoy en día estoy en 50”.

Roberto Landaeta: “De 82kg pase a 70. Aunque según mi estatura y edad estoy en mi peso ideal hacen falta esos kilitos de más. No le he metido a los pantalones pero si uso short debajo del jean”.

Andrea Aguilera: “Ya no me queda nada. Siempre he estado en una lucha para poder tener buen peso por mi estatura, debía llegar a los 70kg por salud y poder empezar clases de vuelo…me pesé hace 15 días, de 55 baje a 40 y no sé cómo hacer. Ya solo me queda una correa en buen estado además”.

Juan Acosta: “De 88 a 68 kg. Aparte de una neuritis por el stress y el exceso de trabajo. Ya ni la ropa vieja me queda. Creo que hasta los zapatos me han quedado un poco holgados. Ojo, mi peso ideal es de 78 kg, y primera vez en AÑOS que peso menos de eso”.

Ginely Díaz: “De 32 volví a 26 estoy como cuando era soltera ya casi en mi peso ideal mis Jean me queda aguaito (los 32) jejeje lo que no logré en años con dietas, Herbalife y tantas vainas q hacia para adelgazar lo he conseguido en este tiempo de escasez no he dejado de comer gracias a Dios pero sustituyó creo que ahora comemos más sano y menor las cantidades y bueno ya aquí un refresco está costando 9500 mi vicio que es la coca cola ya ni para ocasiones especiales así estamos pidiendo a Dios salud y q esto algún día cambie”.

Ana Núñez: “Jajajaj o sea… Tengo solo dos jean que me quedan bien, los demás se me caen y bueno hasta la moda bota ancha también te la tengo… Todos los que no utilizaba, nuevamente salieron a la palestra”.

Gabriel “Gabo” Chávez: “Verga mijo yo he aumentáo, esto de trabajar en casa causa algo de sedentarismo, en estos días me puse un flux y el pantalón me quedaba apretáo pase de 34 a 36”.

Como vieron, la mayoría ha botado kilos y a protagonizado una verdadera pelea con el pantalón sin esperanzas de cómo se va a resolver.
Este artículo fue efectuado por la intervención de nuestros lectores, acá reproducimos el mensaje original que nos inspiró a escribir el texto:

Mi Lucha Con el Pantalón:
No se trata de una pelea de géneros, no es que quiera contar sobre quién lleva los pantalones en casa, mi lucha con el pantalón, es cuando camino. Este cambio brutal en la anatomía de la mayoría de quienes conozco tiene muchas y extrañas formas de manifestarse, este país se ha convertido en esbelto y lánguido, tanto que deberíamos parecernos al mapa de Chile. Adelgazar de la forma en la que lo hemos hecho no es sano, pero menos sano aun es soportar la razón de este inesperado bajo peso. Este gobierno ha engordado sus arcas y dejado en el hueso al venezolano. Al caminar lucho con mi pantalón para que no caiga, es una lucha fuerte y sin tregua, la correa está en su ultimo nivel…y no se trata de la campaña «Cinturoneate» del amigo Serrot, es una desgastada lucha pues me gusta caminar pero no pelear con mi pantalón. espero ganemos peso y también la batalla no solo con nuestro pantalón sino con la desgraciada y desafortunada forma de gobierno con las que nos tocó lidiar.
Genaro Mindiola


Con información de:

https://www.unicef.org/venezuela/spanish/overview_4200.htm
http://elvenezolanonews.com/desnutricion-infantil-en-venezuela-roza-los-niveles-de-crisis-humanitaria/


 

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