El pescado se está esfumando de nuestras mesas

El pescado se está esfumando de nuestras mesas

Ni un atuncito con pan comeremos


 

Por: Rafael David Sulbarán. Periodista.Twitter

No compra pescado. No le gusta en sopa


El tradicional pescado de la semana santa está a punto de desaparecer de las mesas venezolanas, o al menos ya no se verá como en otros años. Muchas son las razones, de ellas, la más llamativa es que no hay pescados. Casi no hay mercancía y lo poco que hay está en precios casi impagables.
Manuel Zerpa, vende pescado en el Zulia desde hace 35 años y explica que ahora han bajado las ventas en más de 50 por ciento. “Claro porque el año pasado, que pensábamos que la cosa estaba mala, teníamos 14 cavas llenas de diferentes tipos de pescado, ahora solo tenemos seis y ofrecemos tres o cuatro tipos”, indicó Zerpa mientras cortaba un robalo que está en dos mil bolívares el kilo. “Este robalo el año pasado lo conseguías en menos de la mitad, como 600 bolívares. Con 1500 te podías llevar tres o cuatro kilos de pescado, ahora no te alcanza ni para un kilo”, agregó.
Zerpa vende pescado en una esquina de la Urbanización Las 50 de Cabimas. Tiene más de 15 años allí, y sostiene que esta ha sido la peor etapa, “nunca antes se había visto una crisis como esta en el sector pesquero, casi no podemos trabajar”.

Pescado (3)

Los roba motores

No hay pescados, y lo que hay es caro. Una de las principales razones para que no se consigan los amigos del agua es que los piratas tienen verde a los pescadores. “Apenas te ven salir y te reciben con una ráfaga de tiros, si no paras te matan, te roban los motores y hasta las embarcaciones enteras. Te dicen te tiras al agua o te tiro de un balazo”, acotó Zerpa destrozando en pedazos un tiburoncito, especial para hacer mojito el cual vende a 1800 por kilo.
Los pocos que se atreven a lanzarse se traen lo que puedan y lo ofrecen en precios altísimos que se ven condicionados por lo peligroso que es lanzarse al agua a trabajar sin protección hoy en día. Por supuesto no hay ningún control del Sundde, ni de la Guardia nacional, ni nada.
La mayoría de las pescaderías de la Costa Oriental del Lago y Maracaibo se surten de los pueblos falconianos de Zazarida, Río Seco, Miramar y Borojó. También lo hacen en las aguas del lago provenientes de Los Puertos de Altagracia, Santa Rita, Bachaquero, Caño la O, Cabimas, La Cañada de Urdaneta y demás. Todos están a merced del hampa.
“Ojalá nos cobraran vacuna, así trabajaríamos tranquilos”, expresó José Nava, otro vendedor de pescado cabimense. “No nos hemos montado en la lancha y ya nos van vaciando a tiros, por eso no nos atrevemos a buscar en muchas ocasiones, pero tenemos que darle de comer a nuestras familias”. Nava con un grupo de socios tiene su propia productora. En semanas recientes le robaron par de lanchas cerca de Los Puertos de Altagracia.

Pescado (2)Las mafias que operan en las costas falconianas y en el lago trafican con la mercancía. “Nos roban los espacios de pesca o nos quitan la producción del día. Se llevan mucho la corvina, que es cotizada en diferentes mercado por el buche, que lo utilizan para fabricar drogas”, expuso Franklin Gutiérrez, también vendedor de pescado. “Acá tenemos un poco más de variedad porque tenemos buenos contactos y nos movemos por diferentes partes del país. Por ejemplo este atún lo traemos desde Carúpano, para ellos debemos pagar flete, que eso claramente se ve reflejado en el precio del producto al final”, agregó. Ese atún lo ofrecen en 2500 bolívares por kilo.

Alternativas

Ante la escasez del pescado, el ingenio florece para rendir lo poco que hay y poder cumplir con la tradición cristiana de la ingesta de carne blanca en esta época. Xiorelis Escalona visitaba la pescadería con su mamá proveniente del municipio Santa Rita. Se llevaba apenas unos dos kilos y medio de robalo y de cazón, y la cuenta les hizo 5 mil bolívares, “con ello vamos a hacer una torta de plátano con mojito. Así de esa forma podemos rendir la cuota de pescado para estos tres o cuatro días. Llevamos unos filetes, pero desde hace dos años tenemos la alternativa de la torta para compensar por si acaso”. Como Xiorelis hay muchos que se están preparando para eso. Se observan en mesas zulianas polentas con mojito, tortas de plátano con atún, sopas de pescado, en fin diferentes tipos de platos que se han vuelto de moda gracias a la crisis.
Pero algunos ni siquiera se animan a comprar un pescado tan caro. José Odor llegó a dos pescaderías y se asombró por los precios. La corvina a dos mil, el robalo igual, el armadillo a 1200, el pargo blanco a 1500, la palometa a mil, el carite pequeño a mil también. “Esto es una locura, aún no decido si comprar o no, una exageración los precios, además que no se ve una mercancía fina, limpia. Lo más probable es que no coma pescado en esta semana santa”, se quejó Odor que estaba acompañado por un amigo que no se quiso identificar y que tampoco compraría pescado, “será una latica de atún y galletas, pero allí la cosa también está difícil porque una de las pequeñitas están en 600 y 800 bolívares y las galletas de soda en 600 también. Será que comemos carne o no comemos nada. Ojalá la iglesia no se ponga brava por eso”, reflexionó el ciudadano.


Publicado en El Pitazo el 23-03-2016


 

 

 

 

 

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