De la «Radio Rochela» a las cadenas de Whatsapp

De la «Radio Rochela» a las cadenas de Whatsapp


Hay una nueva forma de «hacer humor» en Venezuela, la censura ha transformado todo y los nuevos talentos tienen que reinventarse a cada rato. Acá nos paseamos por las diferentes épocas mediáticas del humor televisivo y tratamos de explicar el por qué tantos cambios


Por:Rafael David Sulbarán.

 Periodista. Veía

Carcajadas y  Radio Rochela 


“Estaba en una parada de bus, muy apurado por llegar al trabajo, no había desayunado y tampoco tenía dinero para comprar al menos una empanada, con mil preocupaciones y llegar tarde a la oficina podría significar que me amonesten. Finalmente llega el autobús, me subí y no había puesto, mi genio estaba a punto de mutar. De pronto el ambiente cambió: un viejito contó sus peripecias para cobrar la pensión de manera jocosa y todos en el lugar se fueron en carcajadas”, este texto sacado del artículo “El humor criollo como arma en los tiempos de crisis”, original del periodista Antonio Romero publicado en 2014 en el sitio web Pluma Volátil, refleja una situación cotidiana que de un posible mal rato se puede sacar chiste que de cierta forma le alegró mañana a los presentes. Así es el día a día del venezolano, no digamos que todos, pero sí de unos cuantos.

Venezuela es uno de los países más felices del mundo, ocupa el puesto 44 según en el último estudio de la Felicidad Mundial, publicado en marzo de 2016 por el Earth Institute, de la Universidad de Columbia para las Naciones Unidas. Pero la crisis actual que vive quizá contradiga este estudio, es que el humor del venezolano ha cambiado, y la forma de hacerlo también.

Por años, las publicaciones, programas de radio y televisión en Venezuela han sido protagonistas del hablar diario, ¿Es por la cultura, va en los genes, los venezolanos son así? “Es, por un lado, una forma de venganza tenue contra aquello que nos atosiga y, por otro, es una manera de reducir el motivo de nuestras angustias. Hacemos esa reducción de manera natural para convertir el problema en algo manejable”, así respondió a esa pregunta el escritor y profesor universitario Roberto Echeto, autor del libro 70 años de humor en Venezuela.

“Vivimos en medio de una inmensa tragedia y no tenemos la hondura emocional  ni la cultura necesarias para producir el tipo de humor que se necesita en un momento como el que vivimos. En todos los países (incluido el nuestro) hay de todo: gente alegre a la que ninguna desgracia amilana el ánimo, gente loca, gente amargada, gente triste, lo que sí podemos decir es que en estos últimos años nuestro ánimo colectivo se ha vuelto más sombrío y más pesimista”.

Para Echeto, además de no ser tan felices como asegura el estudio citado al inicio, debemos saber diferenciar entre el humor y “echar vaina” o jugar broma. “Hacer humor y echar vaina son dos cosas distintas. La echadera de vaina es lo que vemos en las calles en los gritos de los obreros o de los mototaxistas, de los liceístas que se gritan y se insultan y se ríen unos de otros. El humor es un estado de ánimo complejo, que produce ideas que cambia el aire del lugar donde se produce y que no necesariamente da risa. En ese sentido, yo creo que en Venezuela hay muy poco humor, hay echadera de vaina”, acotó.

Radio Rochela y la censura

Desde los días dorados de Radio Rochela hasta estos tiempos, se ha observado un cambio considerable en la forma de hacer humor, de vivirlo en nuestra cotidianidad y eso tiene que ver con la situación política y económica que atraviesa Venezuela. Para Echeto se han cerrado muchos espacios y por eso los productos humorísticos han cesado, al menos desde los medios tradicionales.

“En Venezuela hay mucho trabajo que hacer con respecto al humor. Pero no hay dónde hacerlo. Se han cerrado los espacios,  se han cerrado doblemente. Los ha cerrado la censura política y los ha cerrado el empresariado torpe que hemos tenido y tenemos al frente de emisoras de radio, televisión, teatros y medios impresos. No hay espacios para la comedia. La comedia está muerta en Venezuela, es triste”, refirió.

Radio Rochela es uno no de los grandes referentes del humor en Venezuela.

Para muchos el “cierre” de Radio Caracas Televisión (RCTV), una de las televisoras más antiguas del país, significó un golpe duro a la libertad de expresión y prensa. En mayo de 2007 cesó su programación al vencerse el contrato de la concesión que le permitía transmitir. Los representantes del canal aseguraron que era un atentado ante la libertad de prensa, ya que RCTV siempre fue muy crítico al gobierno, que no renovó la concesión y cedió los derechos a la Televisora Venezolana Social (Tves).

Y Radio Rochela era uno de los programas más populares. En sus mejores momentos llegó a posicionar piezas de alto contenido político, social y cultural, producciones que según Laureano Márquez, humorista y politólogo venezolano, se pudieron hacer con ciertas comodidades luego de la instauración de la era democrática en 1958.

Márquez fue durante años una de las principales piezas de Radio Rochela, el espacio humorístico más famoso de la televisión venezolana.

Desde los tiempos de los chistes televisivos con gran audiencia, con personajes que se volvieron representativos de la cultura popular venezolana hasta esta nueva era digital y con un panorama de la realidad muy distinta, la naturaleza del humor es otra.

“El humorismo es pensamiento disfrazado de humor, decía Aquiles Nazoa. El humor tiene muchas cosas que decirle a los gobiernos. Acá cambió la forma de hacer política y con un gobierno que se cree comediante y un pueblo que le reclama todos los días de mil formas y una de esas es a través del humor”, comentó Laureano Márquez sentado en su oficina en Caracas.

En los años 80 y 90 las parrillas de las televisoras mostraban programación variada donde las producciones de humor tenían un lugar privilegiado en horarios estelares. Radio Rochela era transmitido los lunes a las 8:00 de la noche, “Bienvenidos”, espacio que se mantuvo en Venevisión más de 20 años con su humor con carga sexual también era transmitido en horario estelar, el de mayor audiencia. Cheverísimo, de igual forma en Venevisión tuvo gran impacto. Todas estas piezas se mantuvieron en un auge importante desde la década de los 80 logrando su mayor pico en los 90. “Gozaban de gran popularidad sin faltar el respeto a nadie. Se hacía un humor serio de calidad”, agregó Laureano.

El arribo de Hugo Chávez al poder en 1999 significó muchos cambios para Venezuela, y eso incluyó la televisión y los medios en general. Entró en Vigencia la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión en el año 2005, por lo que diferentes espacios y cadenas de televisión estuvieron en la mira.

“Cuando el poder se vuelve payaso el humorista se vuelve serio. Se convierte en una reacción seria. Por eso desde Radio Rochela empezamos a tocar más el tema político que en años atrás tenía un tope en épocas electorales, pero ahora era una cosa seria y en lo particular empecé a hacer más humor político cuando observé el desbarajuste democrático del país”, refirió Laureano.

Para Márquez, el buen humor del venezolano es algo que va en su sangre, pero eso no significa que esté feliz todo el tiempo, es más bien como una forma de reclamo ante la opresión del poder. “Venezuela ha tenido a lo largo de su historia una vinculación al humor, tenemos una tradición cultural que ha hecho de nosotros un gentilicio proclive a la chanza a la broma como mecanismo de sobrellevar nuestras contradicciones para hacerlas más llevaderas. Pero el humor puede ser para alivio y otro para denuncia, que no acepte las tensiones”, explicó Márquez y por eso, según su análisis todo lo que tenga que ver con un producto humorístico en el país tiene éxito porque la gente lo consume porque le llega, le es digerible y es una forma clara de plantarse en esta realidad.

Aquí es donde llegamos al punto de la “evolución”. Luego de la transformación para bien o para mal de la televisión venezolana de la mano con el desarrollo cibernético aparecen las redes sociales que presentan distintos formatos.

“Si yo estuviese en una sociedad normal yo tuviera un programa de TV. Como eso no existe acudimos a las redes y los usuarios al tener opciones censuradas también llegan y consumen”, puntualizó Laureano.

La era del meme

Se llega entonces a esta era digital donde los humoristas criollos definitivamente tuvieron que reinventarse, esto le ha abierto las puertas a miles de productores nuevos. Luis Carlos Díaz es periodista y analista digital, para él esta nueva era ha sido beneficiosa para el desarrollo del humor, pero lamentablemente con un costo muy alto. “La extinción de Radio Rochela significó que nadie hiciera lo mismo. Hay productoras que hacen otro trabajo para otro tipo de audiencia. Hay muchos humoristas que les tocó reinventarse completamente”, refirió mediante una entrevista telefónica.

Luis Carlos Díaz.

El internet ha permitido que ese nuevo lenguaje se diversifique y que por medio de formatos como el meme, videos, audios y cualquier cosa el humor te llegue en medio de una cola para hacer comida y te alegre una tarde.

“En internet conviven otros lenguajes como los memes que son  unidades informativas que puede reciclarse, que suma a la gente alimentando, cualquiera puede hacerlo. No hay tantas capas de producción, solo falta la creatividad una computadora y conexión a la red”, agregó Díaz.

Ningún formato es más exitoso que otro, todos tienen oportunidad. “Hay una cultura global, es diverso, pero hay una cultura global, muchos consumen lo mismo por distintas vías. El humor no muere, gana otra velocidad. Pero es un reto comercial fuerte”, finalizó Díaz.

Cadenas

“¿Quién no tiene un celular inteligente ahorita? Eso me puse a analizar yo una vez y por eso, sin necesidad de estudiar mercadeo ni publicidad empecé a regar mis chistes por cadenas de Whatsapp”, esto lo mencionó Jairo Pérez Araujo, mejor conocido como “El Guajiro Jairo”, humorista venezolano que desde Maracaibo, en el estado occidental de Zulia ha sido innovador en eso de mostrar su trabajo y hacer reír a la gente.

Jairo se ha vuelto un suceso en las redes, según él debido a la iniciativa de contar los chistes y regarlos por medio de cadenas en redes sociales y teléfonos celulares, principalmente en Whatsapp. “Me he dado cuenta de eso, que a la gente le encanta escuchar un chiste y todos tienen su celular encima siempre y yo con la necesidad de producir y que conocieran mi trabajo arranqué con eso”, explicó Jairo.

Desde 2014 lleva ese negocio y sus audios se han regado hasta fuera del país, claro con la inmediatez de las redes se le ha facilitado, “pero no me he quedado allí, mi estrategia por teléfono ha sido efectiva, pero también manejo otras redes y tengo mi show particular”. Jairo ejemplifica el aprovechamiento de las herramientas digitales con un buen talento. Quizá por eso se pueda decir que el humor en Venezuela seguirá rindiendo frutos, ya veremos bajo qué circunstancias.

Aquí le dejamos un chistecito del Guajiro Jairo:


Fotos: Comedy Central, Prodavinci

Video Cortesía El Guajiro Jairo

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