Las venas abiertas de Venezuela

Las venas abiertas de Venezuela

La princesa que se queja


 


Por: Alejo vs. Alenjo

www.panfletonegro.com


 

«No sería capaz de leer Las Venas Abiertas de América Latina de nuevo, esa prosa de izquierda tradicional es pesadísima, la escribí sin conocer debidamente de economía y política».

-Eduardo Galeano.

Estas palabras las dijo el autor en Brasil apenas el año pasado (2014), y aunque afirmó no arrepentirse de escribir la obra, bien sabía lo densa y quejosa que le quedó.

Convertido repentinamente en Best Seller en los Estados Unidos (sobre todo en Amazon) después que el Ex presidente Chávez le regalará un ejemplar en inglés a su homólogo Obama.

Este libro pues, hoy en día tiene un sitial único en la izquierda latinoamericana y sobre todo en Venezuela, donde a partir de ahora y tras su muerte Galeano pasará a ser parte de los murales de nuestra ciudades, escuelas y universidades públicas, junto a la figura del Ché y Robert Serra.

Recuerdo claramente cuando leí por primera vez ese ensayo de Galeano, fue en el año 1992. Su lectura me lo había recomendado entonces un anarquista Español. En aquella época, yo gozaba a plenitud de esa curiosidad impregnada de rabia con que la adolescencia nos controla y leerla fue un poderoso éxtasis donde la rabia adolescente, conjugada con quejas y culpables externos, era la respuesta supraterrenal de la pobreza con que Latinoamérica siempre ha contado.

Del ensayo de Galeano, la imagen más fuerte que se construyó en mi mente y la que aún permanece es aquel puente imaginario de plata, desde el Potosí hasta las costas de España. A razón incalculada del tonelaje que se saqueó de este mineral en el empobrecido pueblo boliviano. Vamos, la imagen es fantástica, pero en términos es trágica. Un puente de plata, o de oro sólo se construye para el acceso a un castillo mágico. La puerta de entrada donde vive la hermosa princesa. En un cuento europeo de andas no importa de donde salió el oro, o la plata, solo importa el majestuoso puente y el sedoso cabello de la princesa. En un cuento latinoamericano importa el puente que jamás se construyó por falta de fondos. Y la princesa se queja por no tener esos fondos para su puente, porque la madrastra le quitó el reino y sus joyas y por años vive atormentada rodeada de sapos y sirvientes ladrones, y todo esto; a pesar de que su madrastra tiene más de 500 años de vieja.

Aún cuando las cadenas que la ataban en la torre aislada se oxidaron y el candado de su celda se partió. A pesar de que la princesa Latinoamérica tiene años y años vagando por sus jardines libremente. Se sigue Quejando y quejando, de que sigue estando presa y robada por su vieja madrastra, quien muere lentamente pobre, con hambre y sin carnet de la seguridad social.

Y es que la idea central del libro de Galeano es sobre una princesa que violaron y hurtaron cuando no tenía una corte real o definida. Pero años después, cuando fue libre y se hizo de una corte propia, nunca tuvo la oportunidad de ir a un psicólogo que le dijera estas sencillas palabras: «Ya no es tu madrastra la que te viola y te roba. Son los miembros de tu corte, deja de regodearte en el odio eterno. Y culpar a otros, por tu neófita visión tercermundista».

Somos como los negros raperos de Mississippi o del Bronx, somos como el niño rico que tiene en su despensa cientos de golosinas, pero aún llora por la chupeta que le quitó el panzón en el patio de la escuela. Somos como las maderas de un viejo muelle que no se queja de ser muelle, si no del viento y del mar.

Desangre

En el año 2008, Venezuela hace una llamada “pausa” ante la ONU con relación al proceso de certificación Kimberly, que busca entre los países explotadores de diamantes, bajar el contrabando de los llamados “diamantes de sangre”, que son minados por personas bajo condiciones infrahumanas y esclavizadoras. Venezuela por no querer entrar al carril y declarar realmente cuanto era su producción anual, así como de qué forma eran minada las piedras preciosas, la cancillería bajo el mando del actual presidente Nicolás Maduro decidió finalmente dar rienda suelta al contrabando y la minería ilegal.

Se estima que en el mundo se minan cerca de 130 millones de quilates anuales con un valor cerca de los 9 mil millones de dólares. Sólo el 49% se extrae de África. El resto de los pocos países donde hay yacimientos como Brasil, Surinam, EEUU, Canadá, Rusia, India y Venezuela. De este último sigue explotando las piedras sin embargo no bajo las normas y el proceso (CPK). El poblando más conocido de minería es Icabarú en el estado Bolívar, donde niños son explotados a diario. Las piedras pasan a manos de comerciantes en pequeñas tiendas rústicas e improvisadas en Santa Elena de Uairen donde pesan y tasan dichas piedras como negociar con naranjas.

Por la zona se conoce el modo de contrabando. Pero nadie denuncia nada. Las piedras venezolanas pasan la frontera hacia Brasil y Surinam donde finalmente dejan de ser ilegales consiguiendo certificarlas (CPK). Este proceso obviamente requiere de una estructura jerárquica, desde un control y resguardo armado. Pasando por transporte seguro tanto terrestre como aéreo. Así cómo finalmente de comerciantes de altura. Quienes venden las piedras venezolanas supuestamente certificadas como brasileñas o surinemeses, en mercados como los de Amberes en Bélgica, Tel Aviv en Israel o New York en los Estados Unidos dando desde luego sustanciales ganancias a todos aquellos funcionarios según su jerarquía, desde aquel por la cual pasó el caso por su escritorio en el año 2008 para tomar la mejor decisión para el bien común, como el que lleva y trae el portafolio en una avioneta privada.

En las costas y puerto de Güiria en el estado Sucre la droga no es el negocio redondo. A pesar de que se lleva con “normalidad” trasladando por mar hacia la cadena de islas caribeñas desde Trinidad y Tobago hasta el estado de Florida. Una de las heridas visibles que lleva tiempo desangrando a la República Bolivariana de Venezuela es el contrabando de Gasoil (Diésel).

A un precio interno de 0.01 $/L. O bien lo que es igual a 0,048 bolívares. Es vendido en un punto en el mar límite con Trinidad conocido como la estación de servicio por 1 $/L. Una gandola o camión cisterna de 36.000 litros de Gasoil cuesta 1728 Bs. Puesta en el sitio. Cuando ese gasoil es contrabandeado por mar el costo de venta por gandola es lógicamente de 36 mil dólares. Ahora si sacamos esa ganancia a dólar no oficial, a un precio de 250 bs. por dólar (Precio del verde paralelo en el momento de escribir este artículo) la ganancia es una revolución en los bolsillos de cualquiera. Un barco pesquero cargado de gasoil difícilmente podrá salir de un muelle sin la autorización marítima y castrense. El mismo contrabando pasa en la frontera colombiana pero por tierra.

La minería del oro en Venezuela es un cáncer que viene desde la cuarta y ha tomando su máximo tumor en la quinta república donde literalmente se han desplazado forzosamente familias indígenas enteras y poblados de sus ancestrales zonas y habitad natural. Los pocos mencionados casos de asesinatos y persecuciones de caciques indígenas proviene de la minería legal del oro. Quizás el caso más mencionado fue cuando un grupo de indígenas Pemones mantuvieron retenidos a 43 efectivos de las FANB en el año 2013. Los indígenas acusaban a los militares de maltrato. El caso tienen vinculación con la minería del oro de forma extraoficial. Incluso en esas zonas adentradas se dice que los garimpeiros visten de oliva. Las llamadas minas no sólo se mueve la extracción no controlada del metal. La prostitución, la droga y los altos costos en servicios precarios y comida hacen de la zona de las más infrahumanas y peligrosas. Sin mencionar el costo ambiental que tiene. Todo esto bajo el conciliador ojo del gobernador, un personaje ex militar del que no mucho se habla de su enriquecimiento.

Hace poco, apenas un par de semanas. A una persona conocida quien trabaja en una entidad financiera gubernamental, le cayó en su trabajo una comisión de investigadores, quienes buscaban respuestas por el hecho de que había liquidado desde el banco que trabaja apenas la semana anterior un monto diario de hasta 10 millones de dólares durante cinco días no continuos a un grupo pequeño de personas de origen árabe, dólares Simadi. La respuesta llena de coraje y verdad de esta persona fue: «vayan al banco central. Yo lo que hago es la liquidación» (Transferencia a bancos extranjeros). El final de ese dinero es plenamente dudoso. No quiero imaginar qué financia o para que es ese dinero.

Tengamos en cuenta un punto que puede tener mucho, poco o todo con la verdadera fuga de capital de la nación. La que se va de cuello rojo, u oliva. El tan llorado decreto de la Casa Blanca es contra siete funcionarios, que de ser comprobado finalmente que son violadores de los derechos humanos les toca prohibición de entrada a los EEUU, si. Pero el punto más corrosivo del decreto tiene que ver con fondos ilícitos manejados en sus bancos. Una lucha que ellos llevan acabo desde hace años para evitar el financiamiento de grupos terroristas y carteles de droga.

Carbón

Actualmente hay una mediocre campaña para derogar un decreto del gobierno para la explotación de carbón en la Sierra de Perijá en el estado Zulia, de ejecutarse dicho plan en conjunto con una transnacional, se estaría desplazando forzosamente a toda una comunidad Yukpa. El costo actual del carbón es de 76 dólares la tonelada. Tengamos en cuenta que el carbón es un combustible altamente contaminante, no sólo en su quema, también en su extracción. Ahora, el estado venezolano ha demostrado que no le tiene miedo a las consecuencias económicas y políticas con sus ideas viables o muy alocadas. Al estado le da igual tomar una decisión por muy descabellada o simplemente ignorar por completo hacerlo. Pero realmente con el precio del petróleo como está, y más aún partiendo del hecho de que los analistas dicen que permanecerá ahí siendo difícil que se levante el precio de nuevo. Unos cientos de miles de dólares más son un déficit menos porque la idea de pasillo de la revolución no es llevar el país a niveles óptimos de producción y calidad de vida. La idea es que aquellos no volverán y estos reinarán por los siglos de los siglos.

Sí me preguntan intelectualmente que pienso del gobierno, no podría hacer otra cosa que dar una respuesta ambigua. El gobierno es tan inteligente, pero tan inteligente, tanto que no sólo nos hace parecer idiotas. Nos hace ver idénticos a él. Quejumbrosos y dolidos. La inflación debidamente institucionalizada desde arriba mismo es tan deliberadamente descabellada que la única razón y pretexto que tiene el estado venezolano es: cuanto más pobres, más dependientes del estado serán.

El modelo económico de Venezuela no es el capitalista, ni tampoco el socialista, es el «estractivista», solo sabemos extraer recursos y materia prima, desde la colonia hasta nuestros días. Y como es lo único que sabemos hacer es con lo único que mediocremente contamos. Por lo que creo y espero estar equivocado, ese decreto de explotación de carbón se llevará a cabo pese a las consecuencias ecológicas y humanitarias.

El libro de Galeano si bien es un excelente ensayo, no deja de ser la eterna queja de una princesa rica. Quizás no sea el siguiente ejemplo el más adecuado. Pero veamos un poco de historia ya que nos gusta tanto. Alemania tras perder la Segunda Guerra Mundial se vió obligada a dividir su territorio administrativamente con cuatro países por más de cuarenta años. Dentro de este periodo a los alemanes no se les vio andar por el mundo quejándose. Al contrario se planificaron y se desarrollaron a pesar de las sanciones y limitaciones de post guerra. Hasta alcanzar lo que se conoce como el milagro económico alemán.

Por su parte Japón sufrió en el mismo tiempo no sólo la derrota, si no que soportó dos bombas nucleares como jamás se ha vuelto a ver en el planeta. Acto seguido los japoneses se planificaron y trabajaron en torno a su futuro. No a través de quejas y regodeados de odio. En no más de veinte años (década de los 60′) los japoneses inauguraron el primer tren de alta velocidad, el Shinkansen diciéndole al mundo: «¡Oigan no nos doblegaron!» Acto seguido inundaron al mundo y especialmente los Estados Unidos con sus vehículos y productos electrónicos sin la necesidad de recurrir al discurso de rencor.

Mientras que la princesa rica se siga quejando de su pasado y no se sincere con ella y con el mundo, a su vez, mientras continúen los miembros de su corte con la carpeta llena de historias pasadas y argumentos quejumbrosos, argumentos y quejas que tapan sus viciados negocios y reales intenciones. Mientras le siga diciendo al mundo que los culpables de su situación son otros y no ella seguirá siendo la mediocre princesa rica, hipócrita e inmadura de siempre sin saber que la fórmula es más sencilla de lo que cree; quien se sujeta al pasado, hipoteca su futuro.

No me queda de otra que darle gracias al señor Galeano por darme una lectura digna de un adolescente rabioso. Porque la verdad es que no se puede vivir toda una vida acusando a tu madrastra sin hacer nada por tu propia situación.

Por lo que sugiero de forma individual, menos quejas y más dedicación. Salud lectores.


Publicado en www.panfletonegro.com el 15 de abril de 2015

Foto cortesía

 

 

 


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